sábado, 19 de noviembre de 2011

El loco gran genio de la oscuridad.

Todos conocemos y adoramos a ese loco director amante de mundos surrealistas, personajes enigmáticos e historias siniestras con trasfondo gótico que es Tim Burton. Decir todos igual es un poco arriesgado, pero es cierto, a la mayoría nos encanta ver, y volver a ver, y ver otra vez más la archiconocida Eduardo Manostijeras, y no nos cansamos. Y es que este genio (no se merece otro nombre) se propuso dar una vuelta de tuerca a la historia del séptimo arte y lo hizo, vaya que si lo hizo.
Aparte de la preciosa historia de Edward, el tierno joven "inacabado", hay muchas mas, porque, ¿quién puede decir que no se ha tragado alguna vez (seguro que más de una) otros clásicos como Beetlejuice, Batman, Sleepy Hollow o Sweeney Todd

Pero no he venido hoy a hablaros de los clasicazos de Tim Burton, los cuales todos conocemos. Como todos los artistas, él también tuvo sus inicios en esto del cine, y eso fue unos añitos antes de que nuestro Edward se hiciera socio del club de amigos de Avon.
Corría el año 82 cuando dirigió su primer cortometraje junto a Rick Heinrichs, Vincent. Ese mismo año dirigía tambien otros dos cortos, Luau y Hansel y Gretel, y dos años más tarde, un corto que parodiaba la novela Frankenstein de Mary Shelley, llamado Frankenweenie (protagonizado por Shelley Duvall, más conocida por su inolvidable papel de Wendy, en El Resplandor, y Daniel Stern (que para que caigáis, era uno de los ladrones [el alto] en las dos primeras pelis de Solo en casa).

He visto el primero del que os hablaba unas 137 veces, aunque realmente esto no tiene ningún mérito porque dura poco menos de 6 minutos. Si no habéis visto esa maravilla del cine llamada Vincent, hacedlo, hacedlo ya. 
El corto cuenta la historia de Vincent, un niño de 7 años que vive obsesionado con la obra de Edgar Allan Poe y con su ídolo, Vincent Price. Todo en el corto es puramente timburtoniano: la música, los personajes, los escenarios....todo hace presagiar ese futuro "siniestro" del director que más tarde podríamos ver desarrollado en la genialérrima Pesadilla antes de Navidad.
minino guaaaapo...
Sus vais a cagar...

Durante el corto damos un paseíto por el mundo y la mente de Vincent y se nos transporta continuamente desde la realidad a la imaginación del niño, que a pesar de ser obediente y tranquilo, vive obsesionado con un mundo de fantasía y terror en el que él es el protagonista. Igual que Vincent Price en muchas de sus películas, Vincent tiene horribles visiones de su difunta esposa (la cual parece no estar tan difunta como él se creía) o se imagina con su perro (al que previamente ha convertido en zombie) caminando entre la niebla londinense. Y para 6 minutos que tiene el corto os lo estoy destripando entero, así que venga, a verlo.



Se dice que el personaje de Vincent está basado en el propio Tim Burton, quien admiraba a Vincent Price desde que era niño. El narrador de la historia es además el auténtico Vincent Price, maestro del terror, que trabajaría más tarde con el director haciendo de inventor en Eduardo Manostijeras, siendo además este el último papel antes de su muerte.

Así es como pasan la tarde de sábado los maestros del terror.


Para terminar y como curiosidad, os invito a escuchar a partir del min 0.20 esta canción, o lo que quiera que sea, que "compuso" un grupo llamado Sr Trepador hace unos años para animar a la Selección Española en la Eurocopa 2008, seguro que la recordaréis. Os suena ese "nanaaananaaaaa..." ¿no? Seguro que si habéis visto el corto antes que el vídeo sí. Efectivamente, es un descaradísimo plagio de la música que aparece al principio y del final de Vincent, y a cuyo protagonista podemos ver tocándola con una flauta.

 

Para terminar, ahora sí que sí, sólo quiero recomendaros que veáis el corto, os aseguro que si os gusta Tim Burton os va a encantar. Un pedacito de arte de 6 minutos...disfrutadlo.
Puerta del apartamento que tiene Tim Burton en Benidorm



miércoles, 9 de noviembre de 2011

Vuelta a las andadas...

Supongo que era hora de volver. Han pasado meses, y más habrían pasado si no hubiera sido porque hoy alguien me ha tentado a retomar esto, en clara venganza por haberle metido el gusanillo twitter en el cuerpo, claro.

Hoy este blog deja de ser monotemático, vamos a darle un poco de vidilla a esto...
Digan hola al nuevo Un día en Texas. 

¡vuelvo a casa, Leatherface!